Habiendo comenzado en el sur de Florida, Sunrise Community siempre ha estado íntimamente familiarizada con la confusión y el trauma que a menudo experimentamos durante los meses de verano. Incluso en las mejores circunstancias (la frenética reunión de suministros, asegurarse de que la casa esté protegida o, en el caso de tormentas potencialmente devastadoras, tener una salida) puede crear un entorno estresante como ningún otro. Para las personas con discapacidad, sin embargo, las dificultades que presenta un huracán son exponencialmente mayores.
En Sunrise, estamos enfocados en atender las necesidades de las personas a las que apoyamos en los mejores momentos, pero especialmente, en los peores. Nuestra Iniciativa Refugio de la Tormenta brinda apoyo a las personas con discapacidades durante la temporada de huracanes mediante la creación de entornos habitables en los que pueden resistir la tormenta con seguridad y comodidad. Esto incluye la instalación de generadores, contraventanas contra huracanes y ventanas de impacto en nuestros hogares grupales, así como en nuestros Centros de capacitación diurna para adultos.
En todas las circunstancias, excepto en las más extremas, y debido a la población única a la que servimos, es imperativo para la salud y la seguridad de nuestros residentes que permanezcan en sus hogares grupales o en nuestros centros, en lugar de evacuar. Si bien esto puede parecer contrario a la opinión pública, los estudios han demostrado las implicaciones del mundo real que la evacuación y la reubicación pueden tener sobre cómo una persona con discapacidades se las arregla antes, durante y después de los huracanes y otros desastres naturales. En uno de esos estudios, los investigadores señalaron que “el personal de emergencia y las organizaciones de servicio voluntario con frecuencia no consideran el apoyo que necesitan las personas con discapacidades en los ejercicios posteriores a un desastre” (Stough, Sharp, & al., 2016). Como parte del estudio, los investigadores también encuestaron a los sobrevivientes del huracán Katrina. Los resultados enfatizaron que los sobrevivientes con discapacidades lucharon por recuperarse por varias razones, pero más notablemente porque muchos se vieron obligados a evacuar a "entornos desconocidos" donde no recibieron el mismo nivel de apoyo que tenían anteriormente.
En una revisión de las prácticas de evacuación de emergencia y socorro en casos de desastre, otro estudio concluyó que los refugios públicos a menudo no brindaban las comodidades adecuadas para las personas con discapacidades (Twigg, 2011). Las razones de tales fallas iban desde la incapacidad para satisfacer necesidades dietéticas específicas (incapacidad para masticar, diabéticos, etc.) hasta la dificultad para acceder a medicamentos y suministros médicos. Quizás aún más preocupante, el artículo señaló que las personas con discapacidad a menudo eran "invisibles para los funcionarios de emergencia y los trabajadores de socorro".
Por el contrario, el personal de Sunrise está bien equipado para atender las necesidades únicas de las personas con discapacidades. Estamos dedicados a permanecer con las personas a las que apoyamos, asegurándonos de que se satisfagan sus necesidades físicas, mentales y emocionales. Pero servicios como este durante tiempos tan críticos no serían posibles si no fuera por el apoyo de nuestros socios en la comunidad. En las próximas semanas, compartiremos cómo nuestros patrocinadores en todo el sur de la Florida han empoderado a Sunrise para brindar un mejor apoyo a las personas con discapacidades durante la temporada de huracanes.
Referencias
Stough, LM, Sharp, AN, & al., E. (2016). Barreras para la recuperación a largo plazo de personas con discapacidades luego de un desastre. Desastres, 40(3), 387-410.
Twigg, J. e. (2011). Discapacidad y refugio público en emergencias. Riesgos ambientales, 10(3-4), 248-261.
